
Diversos agentes del sector deportivo "pusieron de moda" en los últimos años la constitución de fundaciones con diversos objetivos, tales como la protección de patrimonios, la gestión separada de derechos e intereses, la realización de actividades sobre la base de estructuras fiscales favorables, la captación de patrocinios, etc. Lo cierto es que muchas de esas fundaciones no se están gestionando adecuadamente, con incumplimientos de la normativa específica y el abandono de procedimientos particulares. Incluso algunas no tienen actividad porque quienes sucedieron en la gestión a quienes las constituyeron ignoran sus fines u objetivos.
Un asesoramiento especializado (incluso la externalización de su gestión) dirigido a estas entidades tendría una acogida considerable